Escucho a las personas hablar de lo que han logrado en su vida, muchos piensan que han fracasado y muchos otros que son exitosos.
Lo raro es que las personas que piensan que han fracasado han tenido experiencias realmente excitantes en su vida, que le han llevado a momentos únicos e inolvidables, algunos muy gratificantes y otros un poco tristes y duros, lo cierto es que esas personas han tenido la oportunidad de conocerse, de decidir y poder hacer lo que su intuición les dirigía. Luego están esas otras personas, exitosas, que han conseguido lo que materialmente se han propuesto, pero que tienen una mirada triste, donde la emoción ha pasado a un plano muy por debajo de lo recomendable, personas que dentro de su racionalidad, viven una vida ejemplar para aquellos a quienes el tener es más importante que el ser...personas tristes y con muchas metas alcanzadas, basadas en saciar el ego.
Muchas personas tienen ese concepto de éxito, de tener sin importar quien eres realmente, es como cuando quieres crear una empresa y buscas un producto o servicio basado en lo que más rendimiento económico te pueda dar, pero no en la satisfacción personal, reconociendo tus valores y llevándolos a la práctica para poder emprender en equilibrio.
En esta nueva era, muchas personas han encontrado la verdad de ese concepto y lo han adaptado a sus vidas. Aprendieron que lo primordial es saber quien es uno, para luego poder decidir que es eso que tengo y puedo ofrecer a la sociedad, ese producto o servicio que desde mi ser, puede ayudar a otros y darme un beneficio económico, que me permita vivir dentro de mis estándares, que tampoco tienen que ser los mismos que los de mis hermanos, vecinos o amigos.
Cada uno tiene sus prioridades, encontrar cuales son y ser fieles a ellas es parte del objetivo de cada persona. Sin ruidos externos, sin pensar si le agradaran a otros, sin cuestionarse por no ser las mismas que la de los demás. En eso radica el verdadero éxito.
Para mi es poder ser feliz con lo que hago, disfrutar de mis momentos, tener una mirada alegre y ganas de vivir cualquier experiencia porque aunque no salga como me imaginaba, voy a tener la certeza que ha sido lo mejor para mí y algo e enseñara. Poder comunicar lo que pienso y siento, compartir mis experiencias y la de los demás para ayudar a otros a encontrarse. Compartir con las personas que quiero y poder estar en paz.
No sabemos cuanto tiempo estaremos en la experiencia de la vida, por eso te invito a reflexionar, qué es el éxito para ti?, que te preguntes: cuales han sido esos momentos más felices de tu vida?, Qué te gusta del trabajo que realizas ahora mismo? Lo cambiarías y por qué? y para terminar, cómo te ves en 10 años?.
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