Para nadie es un secreto que estamos en la era digital, donde la tecnología esta marcando un antes y un después, tal y como ocurrió en su momento con la revolución industrial, sólo que esta vez la inversión para un emprendedor que quiere desarrollar su proyecto no es el mismo que el de aquella época.
Ahora la mayor inversión radica en tu tiempo e ingenio, justamente los que muchos consumidores buscan en estos tiempos, la manera de ahorrar tiempo o sacar el máximo provecho al que tienen.
Según un artículo que he leído sobre La nueva ola del emprendedorismo de Matt Swanson, expone que gracias a la apertura tecnológica la naturaleza de los empresarios ha cambiado, creando una figura como las startups muy de moda en estos tiempos.
Matt resalta como en el 2007, Apple reformó completamente la industria tecnológica con el lanzamiento de iphone. Es difícil imaginar que tan sólo han pasado ocho años desde el lanzamiento del primer smartphone mejor vendido, sin embargo, no se puede negar su impacto en todo el mundo. Más allá de la creación de una nueva dimensión científica, surgió un fenómeno mundial que cambió tanto el destino de los teléfonos móviles como el de la industria tecnológica. Mediante la creación de tecnología intuitiva para las masas, los consumidores empezaron a verla como algo más que una simple herramienta laboral. Economistas, abogados, médicos,ingenieros y personas de todos los sectores económicos no sólo tenían una herramienta para la productividad, sino una indispensable pieza tecnológica que adoptaron como algo indispensable en sus vidas.
En la sociedad en la que vivimos cada vez más recurre a la tecnología, desde ver el clima que vamos a tener, hasta poder relacionarnos y conocer a otras personas. Entre redes sociales donde podemos hacer buenos amigos, aprender cosas nuevas, encontrar trabajo o simplemente entretenernos. La tecnología esta ayudando a que la información sea más rápida y llegue a cualquier lugar, el límite lo pones tú, en la medida que te interese averiguar sobre algún tema.
Por otro lado, los empresarios no son conscientes de todo lo que se puede desarrollar a nivel tecnológico, y los desarrolladores no saben todas las necesidades que van surgiendo a nivel social y que pueden ser satisfecha gracias a su trabajo.
Swason recomienda la expansión de un vinculo más fuerte con una de las zonas tecnológicas de referencia en el mundo como es Silicon Valley, donde los empresarios tienen mucho por explotar. Así mismo concluye:"Nos encontramos en un boom de tecnología el cual ha permitido la apertura de un sin número de maneras de aplicar esta a industrias las cuales no han demostrado ningún cambio en las últimas décadas. Para los que están sentados en la oficina de la esquina, ha llegado el momento de salir porque hay mercados para interrumpir".
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