domingo, 2 de noviembre de 2014

¿Quién soy?

 Es una de las preguntas que ronda en mi cabeza desde que tengo uso de razón, crecí cuestionando todo lo que tenía, me sentía rara, diferente, como que no encajaba, aunque hacía el esfuerzo por intentarlo...  

Nací en Cartagena de Indias (Colombia), a los dos años mis padres emigraron a Venezuela y allí crecí, en una ciudad que se llama Barquisimeto, mi madre me cuenta que de pequeña me gustaba recitar poesías y cantar, según ella lo solía hacer mientras esperaba en alguna salita de hospital, yo tengo un recuerdo vago de ello, aunque si veo en mis fotos que era una niña que siempre tenía una sonrisa pintada en la cara. 


Cuando llegué a la adolescencia, me aislaba por momentos, porque me gustaba tener mi espacio y hacer cosas diferentes al resto, por ejemplo cuando mis hermanas y amigas les gustaba irse de compras, de fiesta y arreglarse para resaltar, yo prefería estar en casa leyendo o viendo pelis de Sherlock Holmes con mi madre, seguramente mis padres y los demás lo atribuían a problemas de autoestima, yo sabía que simplemente no me llamaba nada la atención en ese momento lo que hacían los chicos de mi edad. Me consideraba una chica simpática, amable, me gustaba hablar y hacer el payaso, me reía de las cosas que veía "raras" y callaba cuando lo consideraba prudente, siempre muy respetuosa ante la situación de los demás, no intentaba buscar explicación en ese momento, simplemente me dejaba ser.

Mí rareza un día cambio, y comencé adaptarme, recuerdo fue al comienzo de la Universidad con 16 años entre a Ingeniería, sólo porque me gustaban los números y el titulo... supongo que la familia tuvo mucho que ver, entre mis hermanas (que ya eran tres en ese momento), mis padres, y la sociedad comenzaron a calar en mí sus creencias y también se convirtieron en las mías,  me interese más en los gustos de las personas de mi edad, tanto fue así que hice un curso para modelar en pasarela y tuve una experiencia diferente como modelo para una tienda, eso me ayudo a ser un poco más vanidosa, era lo que requería en ese momento. Fue una temporada y luego lo dejé, no quise ir a más, porque me di cuenta que no me hacia feliz.

Mi padre me enseño que tenía q estudiar y trabajar, recuerdo que en unas vacaciones cuando tenía como 13 años me llevó a un taller de artesanía, me gustaba pintar cerámica y luego aprendí a pintar sobre madera con Omaira Gutierrez, hacía cosas bellísimas, cajitas, espejos, cuadros, cualquier objeto decorativo con madera, ella lo hacía y lo pintaban en su taller, gracias a mi padre fue algo divertido, tal vez por eso siempre he intentado disfrutar de mi trabajo, fuese cual fuese, lastima que con el tiempo me perdí entre las responsabilidades y ahora estoy en la búsqueda de encontrar nuevamente el camino.

Un buen día decidí que lo mío no era la ingeniería, sobre todo porque había suspendido Calculo I como 4 veces...estaba joven y muy a pesar del que dirán me retire. Aproveché para ir a conocer mis raíces y me fui tres meses a Cartagena, trabajé en la farmacia de mi tía Vera, aproveché que había hecho un curso de asistente de farmacia en Barquisimeto  (lo de estudiar se me da bien) aunque con ella aprendí más que en el curso, siempre aprendes más en la práctica que con la teoría. Tienes un conocimiento...si no lo practicas no sabes nada. Otra buena experiencia, conocer a mi familia, la sociedad de donde vengo, supongo que buscando responder las preguntas que rondaban mi cabeza.

Volví a Venezuela y trabajé una temporada en una tienda de artículos de regalos, Papagayo, hasta que decidí estudiar Comunicación Social, y me mudé de ciudad, con 21 años me fui a Maracaibo, la ciudad que me volvió a cambiar. Estar sola me sirvió para encontrarme conmigo, lejos del ruido de lo que debía ser, comencé a ser nuevamente, trabajaba de día, estudiaba de noche, lo hacía porque era lo que quería y un par de tardes las dedicaba al coro de la universidad...me gusta cantar, aunque ahora lo hago menos que antes y peor...jajaja...

Allí conocí al que es el padre de mi hija, una historia muy particular que dejaré como la experiencia que me ha permitido responder las preguntas que me hacía de pequeña. Con él comencé la aventura de asumir el rol de madre, pareja y además en un nuevo destino...España,  así llegué aquí a Madrid, la ciudad que me conquisto y donde he descubierto quien soy.

Actualmente trabajo en seguros y obviamente no es lo que me apasiona, si lo que ha permitido sostenerme económicamente para continuar en mi búsqueda, por eso un día pasando por otra crisis existencial decidí hacer algo que alborotara mi alma, y opte por hacer un curso de locución para Radio y Tv, luego llegó el momento de practicar y puse La Guinda que le faltaba a mi vida, ese programa de radio me permitió conocer personas, maestros que me ayudaron aclarar dudas, a conocerme, modificar algunas creencias y cambiar hábitos para encontrar el equilibrio entre mi mente, cuerpo y alma.

Todos tenemos nuestras historias, todos tenemos experiencias buenas y no tan buenas, que nos ayudan a crecer y encontrar respuestas, tal vez tenemos que hacernos más preguntas y ser conscientes que somos responsables de todo lo que nos ocurre, que somos humanos, que nos equivocamos, que estamos aquí para aprender y disfrutar mientras lo hacemos, dejar de pensar en el pasado y hacer las cosas hoy, porque el futuro sólo depende de lo que hagamos en este momento.

Sé que muchas veces escuchar las mismas frases hechas por grandes filósofos o personajes de éxito llegan a resultar inalcanzables, por eso mi propósito es contar historias de personas de la vida real, de a pie como tú y como yo, de como han aprendido a superar sus propias barreras, a cambiar creencias y modificar hábitos para ser quien en realidad son y así poder formar a las nuevas generaciones, simplemente dejándolos ser, orientándolos y desechando palabras  tan fuertes como No Puedes, para que consigan su propósito de vida.

Agradezco profundamente a cada una de las personas con las que he compartido las etapa de mi vida, porque de ellas aprendí mis lecciones, algunas con dolor y otras disfrutando.

Resumo un poco mi experiencia  porque creo que es lo más coherente, ya que voy a hablar de otras personas, de cómo han llegado a conocerse, de cómo se han reinventado alguna o muchas veces, luego de tener experiencias que algunas personas llamarían fracaso, otras simplemente les llamamos lecciones, es justo allí donde radica la diferencia, hacer sin miedo, pues sólo hay una manera de aprender y es experimentando, aunque ayuda escuchar a otros, para aprovechar las herramientas y aprender conscientemente que Sí Podemos.

Aprender a disfrutar de los pequeños detalles, disfrutar del recorrido para alcanzar mis objetivos, entender que lo que ocurre es justamente lo que quiero que ocurra, agradecer todo lo que soy, perdonar y entender que soy responsables de todo lo que me sucede, desaprender para aprender a no compararme y poder ser yo, eso ha sido parte del proceso.


Muchos creen que es una moda que estemos buscando herramientas para mejorar, el ser humano ha evolucionado, y nos damos cuenta que mucho de lo que nos han contado no termina de llenar ciertos vacíos, por el contrario, hacen que sean más profundos en algunos casos,   o que se hagan presentes cuando alcanzamos lo que se suponía era lo que queríamos. 

 Entendemos que la familia es nuestra base,  que nuestros verdaderos amigos son para siempre, que la mejor relación es la que podemos tener con nosotros mismo, cuando nos aceptamos, cuidamos y llegamos a un punto que el tener pasa a un segundo plano, porque sentimos que lo realmente importante es la coherencia entre nuestros pensamientos, nuestros sentimientos y nuestras acciones... eso, no lo enseñan en ninguna parte, es cuando comienzas la búsqueda de tu interior, del verdadero yo, deponjándolo de todo lo aprendido, donde lo fundamental es intentar escuchar lo que esta dentro de ti, que se consigue sincerándote y respondiendo ¿Quién soy?


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Me interesa lo que piensas, por eso tu comentario es importante para mi. Gracias!