Tailandia, una conexión con la naturaleza.

 Para aquellos que leen la sección del blog: Un mundo saludable, saben que en noviembre me fui a Tailandia, un viaje programado desde enero del 2014, así que señores hoy comenzamos el año y tenemos que planificarnos, dejarnos llevar por nuestros sueños y plantearnos objetivos en función a ellos.

 Obviamente en enero no sabía si se daría o no, porque no tenía el dinero ni el tiempo,  por cuestiones de trabajo debía organizar las vacaciones de todo el año y de forma consensuada con mis compañeros de viaje, decidimos que sería en noviembre, así que me pedí 2 semanas y que fuese lo que Dios tuviese planeado. Las semanas me las concedieron, así que primer paso superado!!!

 En fin, comencé a ahorrar y compramos los pasajes en junio. De allí en adelante comienza la aventura... 
Yo no soy de planificar mucho...la verdad me gusta que el mundo me sorprenda en cuanto a temas de viaje se trata, mis compañeros de viaje hacían los deberes por mí. Aunque me hice una idea viendo documentales de personas que habían estado y nos recomendaban lugares súper chulos.

 Ahora, de lo que te cuentan y ves en los vídeos a vivirlo existe un trecho largo, supongo que será por eso de que cada persona es un mundo y buscamos lo que nos parezca mejor...además que las circunstancias pueden cambiar de la noche a la mañana.

 La mañana del 29 de Octubre, fecha de salida desde Madrid, ocurre un hecho inesperado en mi familia...mi abuela con la que crecí estaba de vacaciones en España, se encontraba en Barcelona con una de mis tías, ese día dejó el plano físico, marcho... se murió. Así tal cual me quedé yo....perpleja...sin poderlo creer...me había despedido de ella la noche anterior y estábamos hablando de lo que haríamos a mi vuelta porque ella vendría a Madrid justo en esos días, menos mal que había pasado a vernos antes, y pude disfrutar de ella después de 7 años sin verla...fue un golpe muy duro...y me toco decidir que hacer...lo primero que se me ocurrió fue cambiar el billete e irme después de su funeral, pero económicamente resulto inviable. Mi familia me recomendó que me fuera y la verdad creo que la despedida ya había ocurrido, aunque quería quedarme a vivirlo con los míos...pero las situaciones tenemos que aceptarlas como vienen, fue muy duro decidir esto...pero me fui....los primeros días fueron indescriptibles...mis emociones estaban revueltas, me sentía abrumada, sentía que estaba traicionando a mi familia, sentía que tenía que haberme quedado...pero tuve que asumir mi decisión e intentar disfrutar aunque fuese para olvidar unos días el dolor de esa perdida e intentar cuidar mi salud, porque justo estaba pasando un brote de fibromialgia.

 Allí estábamos en Bangkok, con sus ruidos, la lluvia, su multitud, sus olores...una ciudad a la que logré dar un vistazo y quedé con las ganas de volver.

 La comida, una mezcla de sabores...dulce, picante, especias...y sobre todo mucho arroz y pasta! creía que iba a engordar 20 kilos porque llegue a comer estos carbohidratos por lo menos 2 comidas al día. 

Luego los zumos, el de mango, el coco...fue lo mejor del viaje!!! porque me llenaba de recuerdos lindos, además que me encanta el agua de coco y en Madrid no la puedo tomar.

 Para movernos por Bangkok, descubrimos un barco que te lleva a las principales zonas, y comprando un bono del día puedes aprovecharlo bien, siempre que estés dispuesto a caminar muchoooo. Los tuk tuk son otra alternativa, aunque suele costar lo mismo que un taxi, éste  último puedes pedirle que pongan el cuenta kilometros. Se puede probar todo, incluso el skytrain que es limpio y seguro. 

 Por otro lado, la gente...ese saludo especial, todo tan espiritual... aunque tenemos que estar pendientes porque se consigue de todo, y algunos quieren aprovecharse de los turistas, y como el regateo es parte de su cultura, no sabes si te están timando o no. Lamento dar una nota negativa pero esa fue mi sensación. Cuando bajas al sur sobre todo en Krabi la cosa cambia bastante, los precios suelen ser estándar, aunque igual regateamos...la costumbre jajaja.

 Templos majestuosos, como el del Buda Reclinado, y zonas super transitadas como Khaosan donde justo coincidimos con la noche de brujas y he de decir que me sorprendió que lo celebraban, supongo que por la cantidad de turistas que los visitan.

 Otra de mis sorpresas es que somos muy parecidos, ellos cada vez están más occidentalizados... puede que por el turismo, porque es una de sus principales fuente de ingresos, así que hay mucho intercambio cultural. Me sorprendieron los programas de televisión, un día estuve cotilleando y vi programas en plan realities, novelas, quién quiere ser millonario?...y la publicidad...lo mismo, vendiendo lujo, belleza, estatus...tenía otro concepto y ver que se dejan persuadir por el materialismo del mundo occidental....espero equivocarme, porque ha sido poco tiempo, pero he tenido esa percepción.

Bueno lo mejor de Tailandia es el contacto con la naturaleza...eso fue lo que ayudo a mitigar mis malas energías, llegar al sur, Phuket, Islas Phi Phi, Krabi, la última me enamoro...y poder tener una experiencia en un parque precioso, con una historia triste porque han construido una represa y  tuvieron que desalojar a mas de 300 familias además han muerto muchos animales. Esas mismas familias se han buscado la vida y han construido una especies de palafitos y bungalow 

en la laguna artificial...que en medio de esa selva, es una gran atracción turística.

 Las Islas por la zona de Krabi...muchas de ellas vírgenes aunque en peligro porque cada día somos más los que queremos ir a conocerlo y hay cosas que se escapan de las manos...muchos barquitos que con el tiempo pueden dañar el ecosistema marino.

Phuket

Islas Phi Phi

  En cuanto al dinero que requieres para ir...depende del viaje que quieras hacer, hay de todos los precios, cada uno puede adaptarlo a su bolsillo, eso si, la comida barata es la que puedes comer en los chiringos de la calle, si no te gusta eso, entonces debes ir preparado con más dinero porque    puedes gastar a partir de 3 veces más en cualquier local.

Krabi

 De vuelta a Bangkok nos fuimos de compra, los centros comerciales son impresionantes, por ejemplo el MBK, fue el que conocí, allí tienen una feria de comida, fue el lugar más económico y bueno que probé, recomendado. Consigues una amplia variedad de restaurantes de todo tipo en las 7 plantas de las que dispone el centro. Recomendado el mercado nocturno de fin de semana de 18 a 00 aproximadamente. 

 Hicimos una escapa a Camboya, exactamente los Templos de Angkor (Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, en 1992), no me voy a extender porque amerita un post, pero es hermoso, todo, su gente, lo espectacular de su arquitectura, que se remonta al siglo IX y a su historia.  

 Tengo los mejores recuerdos del viaje, reí, lloré, disfruté de los animales (elefantes, monos, ardillas) que se encontraban cerca de mí, practiqué por primera vez snorkel(superando mis miedos a los peces) subí en una piragua, me lancé por primera vez en tirolina, vi murciélagos en una cueva, además de encontrarme diferentes tipos de bichitos, como una hoja con ojos y patas...

Me perdí en la ciudad, subí a todo tipo de transporte y además logre sentir la buena energía que existe en ese lugar...me fui hecha polvo y regrese más fuerte, más yo...la segunda semana fue una conexión conmigo realmente de agradecer, y de entender porque debía irme. Emociones encontradas que me acompañaron los primeros días, explosiones de rabia, de las cuales al volver tuve que asumir responsabilidad. Simplemente una mirada a mi interior, que me ha permitido avanzar.